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lunes, 15 de agosto de 2011

15-08-11

Hoy quiero mostraros el resto del testimonio fotográfico de Mario en Togo. Y a destacar la felicidad que transmite Mario en estos testimonios y la correspondencia de esa misma felicidad en las sonrisas y miradas de los niños.
Aunque parezca un grano de arena en un desierto, es una obra inmensa y una entrega sin límites.
En la primera foto es Mario haciendo un poco el indio, y me he sumado a la situación aportando un poquito. Disculpame Mario.
La ultima es el descanso del guerrero, la meditación trascendental o el momento irrepetible de mirar hacia el interior.















Enhorabuena Mario, seguro que esos niños no te olvidarán nunca.
Os recomiendo que los que estéis agregados al Facebook de Mario entréis y veáis los comentarios, no tienen desperdicio.

2 comentarios:

  1. Impresionante!!! sin palabras esta labor tan humanitaria es pa quitarse el sombrero!!! Enhorabuena Mario

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  2. No nos vendria mal tener esta misma experiencia alguna vez en nuestra vida para valorar un poco mas cosas tan simples que tenemos la suerte de tener a diario y que no le echamos ni cuenta por el hecho de formar parte de nuestra rutina diaria.Enhorabuena Mario

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