Hola de nuevo, hoy os enseño unas fotos de mi hijo Ricardo que realizó en el Torcal de Antequera que asemeja una ciudad en ruinas o un grupo de esculturas deformes.
Aunque solo es piedra caliza modelada caprichosamente por la madre naturaleza.
En esta curiosa foto se observa que incluso a la cabra le llama la atención algo que ha despertado la atención del fotógrafo. Delicada y armoniosa composición.
Una atrevida toma con el sol casi de frente, produce un conjunto de luces y sombras dando sensación de paisaje irreal.
Otro paisaje con visos de irrealidad, parece una imagen escapada de la Tierra Media o del país de los Hobbits.
Un paisaje inhóspito y dramático, acentuado por algún efecto de solarización que el autor ha utilizado.
Curiosísimas las formas de las piedras, que asemejan libros amontonados o esculturas desgastadas en un continuo juego oquedades y salientes, de luces y sombras.
La vida se resiste a morir, reverdeciendo el musgo en este tronco roto y marchito, destacado mas si cabe con este efecto de color sobre blanco y negro.
Espero que os hayan gustado y os animo a que cuando queráis me enviéis vuestras fotografías para verlas en este blog.
Gracias Ricky por tu aportación y a seguir mirando el mundo a través del objetivo de tu cámara.
Me ha encantado!!!! que fotos más originales!!! y muy poco vistas...enhorabuena al pedazo de fotógrafo,...que sin duda ha heredado de su padre esa creatividad para captar imágines preciosas!.
ResponderEliminar